Nuevo ascenso al volcán más alto del mundo (6.893 mts.), bajo un amenazante cielo, pero que no impidió alcanzar el punto más alto de este activo volcán.
Luego de aclimatar algunos días en Vallecito, Santa Rosa y Laguna Verde, hubo que adelantar un par de días el intento debido a un frente inestable que estaba ingresando a la zona, pero que dio el tiempo necesario para realizar el ascenso y alcanzar la cumbre.
¡Felicitaciones a Katharina y Johannes por la cumbre conseguida y suerte en sus nuevos ascensos!
Cerro el Plomo: grande, frío, ventoso y punero, ¡pero indudablemente hermoso! Atrévete a vivir una experiencia inolvidable recorriendo los senderos de este gigante.
Próximas fechas de ascenso:
10 a 12 de febrero
10 a 12 de marzo
Consulta por disponibilidad de cupos.
Programa para un máximo de 5 personas.
Precios especiales para clubes o grupos organizados. Consultas a expe@andescontact.cl
Con un día realmente espectacular, cero frío y casi nada de viento, conseguimos la cumbre de este mítico cerro, símbolo de valle de Santiago y objetivo de muchos quienes intentan por vez primera grandes alturas.
Comenzamos el ascenso un día sábado, encontrando muchísimas carpas en el campamento Federación (4150 mts.). Al bajar de la cumbre el domingo quedaban muy pocas, por lo que fue especial estar prácticamente solos durante ese día. Al regresar a Santiago el día lunes, nos topamos apenas con unas cordadas motivadas.
Felicitaciones a Benjamín y Krasna por su primera cumbre y Alejandro nuevamente por la pega.
Hace poco más de 1 semana regresamos de un nuevo ascenso a 6 miles en el norte del país. Calentamos motores en los cerros 7 Hermanos (4.850) y Santa Rosa (4.820) antes de ir por los siguientes objetivos:
-Tres Cruces Norte (6.020)
-Vicuñas (6.067)
-Ojos del Salado (6.893)
Excelente tiempo durante los ascensos de las primeras montañas, pero esta vez el Ojos nos mandó de regreso para abajo (igual que a todos los que subimos ese día) debido al fuerte y gélido viento.
Nuevamente, felicitaciones a Teresa y Horst por las cumbres y sobre todo por los excelente momentos vividos durante el viaje.
El sábado 5 de noviembre regresamos de laguna Verde luego de finalizar con éxito el ascenso de montañas que superan los 6 mil metros en la zona de la Puna de Atacama, III región.
Afortunadamente contamos con un excelente tiempo, algo ventoso, pero nada que impidiera ir cumpliendo paso a paso con el objetivo trazado: ascender 3 montañas sobre los 6 mil metros:
San Francisco – 6.018 m.
Peñas Blancas – 6.036 m.
Barrancas Blancas – 6.118 m.
Debido a que existía mucha nieve en el acercamiento en 4×4, se decidió cambiar al Vicuñas por Barrancas Blancas.
El cajón del río Colorado, además de ofrecer un trekking espectacular durante sus largos kilómetros de marcha, entrega verdaderas postales por las montañas que lo rodea —muchas de ellas que registran pocas visitas—, pudiendo apreciar desde las alturas de este extinto volcán un paisaje verdaderamente sobrecogedor de los Andes centrales.
Campamento base Everest, trek en Nepal y ascensos a ochomiles
Con más de 30 años de experiencia en ascensos y viajes, Thamserku trekking y expediciones es una de las agencias más grandes y reconocidas de Nepal, organizando desde trekkings al campamento base del monte Everest, hasta ascensos a su cumbre. De hecho, en 2011 tuvimos la oportunidad de trabajar en conjunto en la organización de la expedición chilena al monte Annapurna, de 8.091 mts.
A partir de mediados de 2022 se comenzó este proyecto en conjunto para realizar diversas actividades, como el trek recién mencionado al campamento base del Everest para abril de 2023, entre otros.
Las fechas de las actividades en Nepal durante 2023 serán programadas durante los próximos días.
Sierra Nevada desde Laguna Brava, 4.350 mts. aprox., vista hacia el sur. Febrero 2022.
Ascenso al volcán Sierra Nevada de las Lagunas Bravas
Hacia el noreste del complejo fronterizo San Francisco —ubicado a orillas del salar de Maricunga—, III región de Atacama y en una amplia zona donde abundan montañas que superan la mítica barrera de los 6 mil metros de altitud, se encuentra un escondido volcán, el que registra muy pocos ascensos debido a lo poco conocido que resulta para un gran número de montañeros. Se trata del volcán Sierra Nevada de Las Lagunas Bravas —pedazo de nombre— de 6.127 mts., cuya cumbre se eleva justo en el límite internacional, siendo la parte más alta de un gran macizo de 8 cumbres que sobrepasan los 5 mil metros de altitud.
Escondido
Escasamente visitado —al menos el libro de cumbre indica un último ascenso en 2015— ofrece un viaje sobrecogedor solamente en el acercamiento, pues hay que atravesar extensos arenales, huellas poco definidas, conducción literalmente sobre el lecho de un río (río Negro) en un tramo y lagunas de color turquesa impresionantes.
Bien vale la pena guardar un par de días extras para continuar con el viaje hacia el norte para poder acercarse, rodear y apreciar genuinamente estos impresionantes cuerpos de agua salobres de altura, que se mantienen también escondidos al recibir pocas visitas generales.
No es simple llegar hasta el campamento base de esta montaña, pues hay que internarse por un antiguo camino minero desde donde extraían azufre varios kilómetros adentro y luego buscar alguna pasada sobre un portezuelo donde se supone que debe haber alguna tímida marca de ruedas que baja hacia un arenoso y apartado valle. Es fácil decepcionarse al ver el cerro a lo lejos, pues al no haber un camino ni huellas claras queda la impresión de que hay que caminar desde ese alejado punto, desmoralizando incluso a los más fuertes.
Tras encontrar estas marcas, se gana algunos cientos de metros a través de rocas, arena y más rocas, lo que no se traduce en un gran avance, pero se agradece igualmente.
Acampando
El campamento —dependiendo cuál se escoja— es un lugar muy lindo, relativamente protegido por un morro de rocas y al pie del camino hacia la montaña. No hay agua pero es posible encontrar algunos neveros alejados para obtenerla.
La ruta es, en palabras simples, eterna. Sí, no termina nunca. Son cerca de 18 kms. hasta la cumbre, lo cual no se traduce necesariamente en un problema o un motivo para ni siquiera intentarlo, si no lo que se oculta tras muchísimas horas de marcha. Pero no nos adelantemos.
La marcha no es muy diferente al resto de los ascensos en la zona: arena, piedras, viento, tramos de nieve y frío, sólo que ahora es inusualmente extenso, pero no es muy distinto. Algunas lagunas, franjas de penitentes que deben ser rodeados y que aparentan no terminar nunca y —reconozco fue duro—, algunas bajadas a valles donde se perdía altura, teniendo que obligadamente volver a recuperar esos metros una y otra vez.
El cerro
El sol aún no salía, pero las primeras horas de luz que aclaraba tímidamente la negra silueta del Sierra Nevada desde el oriente indicaba inequívocamente que la montaña seguía aún muy lejos de alcanzar, pero con la energía y, sobre todo, motivación para continuar no resultaba un problema. Y la verdad nunca lo fue, sí, pero no digamos que el cerro se dejó subir tan fácilmente.
Irritación —o más bien, envidia— a más no poder nos causó ver unas borrosas marcas de 4×4 cerca de la base del volcán, luego de varias horas de marcha. Por las dimensiones de las huellas y separación de las ruedas debió tratarse de un Unimog que tal vez cruzó desde Argentina, porque al menos desde Chile nunca pudimos entender desde dónde provino…montañismo del siglo XXI.
Ya de día y con el sol de frente que molestaba bastante, alcanzamos la base del volcán y subimos pesadamente por unos tramos de roca descompuesta y nieve. Por fin pudimos visualizar lo que quedaba de camino hacia la cima. Se veía clara, limpia y hermosa, en un día aún más claro, limpio y hermoso. Revisamos la ruta de los GPS y lo comparamos con un relato de referencia (Andeshandbook) y comprendimos que, aunque es cierto que restaba mucho trabajo aún, lo más duro quedaba atrás.
Ingenuidad pura.
Calor y más calor
Mucha nieve y sol fueron compañeros inseparables durante esas interminables e insufribles horas sobre los casi 5.900 mts. de marcha tratando de alcanzar el cono que indicaba el final del cerro. El calor —¿a esa altitud?, válidamente se preguntarán— insoportable. Así es. Reitero: insoportable. ¿No me creen? No me importa; era insoportable. ¿Viento? cero brisa y no llevamos ni un abanico. Los gorros nos cubrían —era que no— la cabeza, pero el glaciar y los neveros reflejaban todo los rayos que generosamente enviaba el sol.
Pero ya faltaba poco. Sí, es cierto.
Pero recordemos lo mencionado algunas líneas párrafos arriba “(…) si no lo que se esconde tras varias horas de marcha”.
Muy simple: el mentado relato indicaba la presencia de una bajada desde lo que se presumía era la cumbre para luego volver a subir, trámite que no debía tomar —según aquellas líneas— 45 minutos a 1 hora. El asunto es que esto era luego de muchísimas horas de ininterrumpida marcha, por lo que agregar ahora esos minutos era, en el papel, mentalmente agotador. Pero había que terminar.
La sorpresa
Grande fue la impresión al encontrarse con este último tramo.
¡Pero cómo podía ser así! La imagen no se ajustaba nada a lo que veíamos en la publicación. “Pero lógico que nunca es así”, dirán uds., sí, ok, pero no, no lo esperábamos; para qué voy a mentir.
En fin, la mejor sonrisa y a ponerle bueno. ¿Si pensamos en devolvernos? Sinceramente, ganas no faltaron pienso, pero no le dimos la oportunidad a que esa opción nos envenenara la cabeza. Había que hacerla “shorty”.
Felices finalmente
Ni tanto. Igual fueron más de 2 horas, más yo creo, hasta la cumbre, pero no fue tan atroz, fíjense. ¿Y la cumbre? linda ella, nada que decir; tremendas vistas en 360 grados. Lo pesado era bajar ese último tramo para luego volver a subir. Eso sí que sonaba feo, pero tampoco fue tanto; fue más ruido al final que otra cosa.
La bajada fue larga, muy larga y ventosa en ocasiones, pero la tarea estaba parcialmente terminada, pues sólo restaban algo así como 18 kms para regresar al campamento…una cosa poca.
Ya de noche y con algo de luna alcanzamos nuestras sintéticas moradas, para devorar algo rápido y perderse dentro de los sacos de dormir hasta el día siguiente.
El ascenso al volcán Tupungato reúne todas las características de una expedición de alta montaña de Los Andes centrales: lejos, frío, en extremo ventoso y con noches a gran altitud, pero esto sólo realza más su figura, siendo una cumbre obligatoria por alcanzar.
The Tupungato volcano climb gather all the conditions of a high mountain expedition of the central Andes: far away, extremely cold and windy and with extreme altitude nights, but all of this only manages to further enhance this giant, making it an icon for reach.
El volcán Ojos del Salado es la altura máxima de Chile y la segunda de América, tras el Aconcagua, monarca absoluto. Es, además, el volcán más alto del mundo, lo que atrae las miradas de montañistas de todas partes del planeta.
The volcano Nevado Ojos del Salado marks Chile´s highest peak, and the second highest in the Americas after the Aconcagua. It is the world´s highest volcano, which calls the attention of mountaineers from all over the world.